De pequeña me decían que llegaría lejos.
No sé muy bien lo que significaba aquello ni cuan lejos puedo llegar, pero lo cierto es que mi primera novela, Nunca fuimos a Katmandú, está llegando a todas partes.
No solo a las librerías de toda España e Hispanoamérica, que ya es de por sí una enorme satisfacción, sino a manos de lectores de todo el mundo, aunque todavía no se pueda leer en otra lengua que no sea el español, pero también espero tener buenas noticias muy pronto con respecto a eso.
Ayer me hizo mucha ilusión recibir una foto desde Buenos Aires de Mariano Parente, un poeta argentino, con mi novela en sus manos.
Y la semana pasada recibí otra de Rusia, de mi amiga Elena, que en su visita a España se llevó mi novela con la esperanza de poder leerla muy pronto y seguir practicando su español recién aprendido.
Sé que Nunca fuimos a Katmandú también anda por Francia y por Italia, y espero que se siga paseando por el mundo y dándome alegrías.
Fotos: Mariano Parente y Elena.
:) has recorrido un largo camino muchacha.
ResponderEliminarBesos
Y lo que me queda, Ana ;)
ResponderEliminarBesos
¡Felicidades! Este sábado lo adquiriré.
ResponderEliminarBesos y suerte:-)
Mar Giverny
(Marina GARCÍA)
Gracias Marina,
ResponderEliminarespero tus comentarios cuando lo leas.
Saludos