Como ya os he contado en mi otro blog, Gatos por los tejados, el sábado celebramos el nacimiento de Nunca fuimos a Katmandú y para mi fue un día inolvidable.
Pasada ya la "resaca" del natalicio y las celebraciones volvemos un poco a la calma y trato de recuperar la rutina habitual, aunque me cuesta, no creais, todavía estoy con la cabeza un poco "p'allá".
Me van llegando noticias de amig@s que han comprado la novela, que la han visto aquí o allá (creo que la distribución está siendo magnífica), que ya se la han leído, incluso de una sola sentada y a costa de horas de sueño, jeje, sorry...
Ahora lo que espero con ansiedad son las primeras impresiones, aunque ya he recibido algunas y son estupendas.
Espero que sigan llegándome vuestros comentarios, que sigais leyéndome, que me recomendeis a l@s amig@s, que me regaleis (bueno, a mi no, la novela), en fin, que no decaiga la fiesta.
No hay excusa, Nunca fuimos a Katmandú se puede encontrar por toda la geografía española y en muchas librerías, en todas las grandes y en muchas pequeñas, y también se puede conseguir por Internet.
Bueno, yo intentaré seguir con lo mio, porque si estoy pendiente de las novedades que se vayan produciendo en torno a la novela me pongo nerviosa...
Saludos a tod@s y felices lecturas.