Mujeres de diferente edad y condición social, encuentran entre ellas el apoyo necesario para afrontar el día a día en una sociedad cambiante, en la que están decididas a sobrevivir. Con su ópera prima la autora crea el universo de Laura, a partir del día que cumple 50 años, una mujer dispuesta a vivir lo que le queda de vida, junto a su inseparable Elena, con su hija Marta y con sus otras amigas, como si cada día fuera el último.
¿Cómo se te ocurrió la historia de éstas mujeres de ciudad?
¿Cuánto hay de ti en Laura?
Como dice Ruth en un momento de la novela: a las personas no se nos puede clasificar en una sola categoría (aunque lo hagamos porque nos resulta más cómodo) las cosas no son blancas o negras, hay matices, hay grises; los seres humanos tenemos múltiples facetas. Por eso, en todas las protagonistas de la novela hay algo de mí, en unas más que en otras, y no es precisamente con Laura con la que más me identifico.
A veces detrás de las personas que nos pensamos que son felices hay un drama, como en tu personaje Gloria.
Eso es precisamente lo que trataba de mostrar: Gloria parece que lo tiene todo, pero no es más que apariencia y es esclava de esa imagen que quiere dar, por eso no es feliz. Sólo se siente bien con esas nuevas amigas que son auténticas, pero ella ha elegido vivir su vida de una determinada manera y asume las consecuencias. Es una opción personal que podría cambiar si quisiera.
Da la sensación de que disfrutas tanto en el desarrollo individual de tus personajes como en la trama en general, porque incluyes pequeñas historias de cada uno ¿Es así?
Así es. Quizá mi interés por la psicología sea el culpable de que me guste profundizar en los personajes. Dentro de la trama principal no podía desarrollarlos tanto como yo quería porque se desviaría la atención y se podría perder el hilo, y esas pequeñas historias personales me permiten recrearme un poco más en ellos y ayudan al lector a conocerlos mejor.
A pesar de la modernidad que nos envuelve en el entorno urbano, a Elena le cuesta admitir que es lesbiana ¿Es porque el prejuicio no se pierde fácilmente?
Bueno, date cuenta de que es una mujer de cincuenta años con una determinada educación, y por muy rompedora que sea se encuentra ante una situación nueva que la descoloca; de todas formas, Elena no es lesbiana, si acaso, descubre que puede ser bisexual... A saber que derroteros tomaría si la novela continuara…
¿Te gustan las grandes ciudades como marco de tus historias?
Me gusta Barcelona. Estoy enamorada de mi ciudad y he disfrutado paseando por los escenarios de la novela para poder describirlos después. Me agrada la idea de que la ciudad sea también protagonista, que quien lea la novela pueda reconocer los lugares, y si nunca ha estado aquí, que le despierte el deseo de venir. Es algo que yo también aprecio como lectora: me gusta conocer ciudades y países a través de los libros.
Por otra parte, como te decía antes, soy más urbana que un semáforo y me apetecía escribir sobre el mundo que conozco mejor.El hecho de que cada vez vivamos más tiempo, y gracias a las libertades, ha hecho que la mujer a partir de los 50 años tenga un rol diferente en la vida ¿Por eso tus personajes buscan su papel?
Teniendo en cuenta que hoy en día la esperanza de vida se acerca cada vez más a los 100 años, una mujer de 50 está prácticamente en la mitad de su vida. Goza de buena salud, sigue siendo atractiva, tiene experiencia y sabe muy bien lo que quiere; es un momento ideal para hacer todo aquello que siempre quiso hacer, o incluso para empezar de nuevo. Los personajes de Nunca fuimos a Katmandú saben eso y quieren darse otra oportunidad y vivir intensamente.
Al hilo de la trama en general ¿Quieres dar a entender que a veces nos preocupamos por cosas pequeñas sin importancia, en vez de vivir la vida?
Bueno, no sé si era mi intención dar a entender eso, pero si es lo que se desprende de la historia, lo subscribo totalmente. Es lo que pienso, y se me debe haber notado.
¿Cuáles son tus influencias literarias?
No soy consciente de tener influencias, aunque seguramente las tendré. Supongo que mi forma de escribir es el resultado de todo lo que he leído (y sigo leyendo) a lo largo de mi vida, y de haber ido haciendo, sin darme cuenta, una selección del tipo de literatura que me gustaba y desechando la que no.Rosa Montero, Isabel Allende o Paul Auster son algunos de mis autores favoritos, no sé si me habrán influido o no.
¿Qué nos puedes contar de tu afición a participar en foros y redes sociales, así como a escribir en tu blog personalhttp://gatosporlostejados.blogspot.com/?
Ahora ya no participo en foros porque no tengo tiempo, pero cuando me planteé escribir “en serio” me ayudó mucho encontrar en ellos el apoyo y el estímulo de otras personas con mis mismas inquietudes.Eso mismo lo he encontrado en las redes sociales (solo participo en una) aunque de una forma más dinámica e inmediata que en los foros.
El blog lo empecé precisamente cuando terminé de escribir Nunca fuimos a Katmandú buscando distraerme un poco, y también me ha proporcionado muchas satisfacciones y buen@s amig@s.
¿Tienes previsto escribir más novelas?
Tengo escritas dos novelas más que estoy revisando y una de ellas empezará pronto su periplo editorial de la mano de la Agencia de Sandra Bruna. Y empieza a darme vueltas otra idea por la cabeza, pero no quiero hacerle caso hasta que deje listas las dos que tengo entre manos. Es que esto de escribir crea adicción.
Por último ¿Has ido alguna vez a Katmandú?
No he ido nunca a Katmandú, pero la parte de la novela en la que se explica el título sí que está basada, en parte, en hechos reales…
Entrevista: Xavier Borrell
Fotos: Susana Villafañe
Lola, que no pare la noria que te lo estás pasando teta. Escribir un libro, que te digan que puede tener salida, que alguien te diga de publicarlo, firmar un contrato de agencia, firmar un contrato editorial, recibir ejemplares de tu libro en casa, la ruta de las librerías para ver el libro en ellas, entrevistas en los medios, una presentación del libro y encima vas a poderle firmar un libro al gran Josep Capsir. Buffffff! Chica ¿Andas o levitas? Fins dimecres...
ResponderEliminarY ya te contaré... jajajaja, me parto.
Un beso
Pues sí, Josep,más bien levito desde hace más de un año.
ResponderEliminar¡Qué malo eres con el "ya te contaré..."!
Qué linda entrevista. Me gustan las preguntas y tus respuestas. y obviamente, me pongo cada vez más ansiosa con leer tu novela!!
ResponderEliminarTe felicito, de corazón.
Besitos.
Muy buena entrevista. Me gustaron las preguntas concretas, al grano y sin trampas. Y las respuestas sos "muy vos". Te saliò la psicóloga varias veces, jajajajaja!!!
ResponderEliminarPlease! Deciles a los de Viceversa que apuren el trámite en Latinoamérica, que al menos en Argentina, las mujeres venden muy bien!
Y no es porque yo esté desesperado, jejejejeje!!
BESOTES HERMOSA Y BUEN DOMINGO!
Marina, Stanley,
ResponderEliminarya os llegará.
Si os digo la verdad, yo tambien estoy impaciente porque lo tengais,lo leais y me deis vuestra opinión.
Feliz semana a los dos.
Lola, muy bien ,me ha gustado la entrevista, las preguntas y respuestas muy acertadas.Crucemos los dedospara el miercoles. besitos.
ResponderEliminarHola Montse,
ResponderEliminarsi,la entrevista está muy bien.
Nos vemos el miercoles.
Enhorabuena, la entrevista es estupenda, te expresas y comunicas muy bien.
ResponderEliminarMuchas gracias, Chary.
ResponderEliminarMañana podeis oirme en directo en luz de gas, justo antes de empezar la presentación.
Besos
Para mañana 10-11-2010
ResponderEliminarComo le dejé escrito a Montse, quiero todo documentado
jajaja
¡Mierda!!!
Un abrazo que cruza el Atlántico.
Besos
Muchas gracias, Ana.
ResponderEliminarFotos puedes estar segura de que viniendo Montse no faltarán.
Yo os contaré todo en detalle.
Besos
Lola. Es una entrevista muy simpática y te has desenvuelto divinamente en ella.
ResponderEliminarYo ya estoy en Katmandú. Con Laura, con Elena y con Gloria. Y con Ruth, que hasta ahora era secundaria y parece ser que va a tener miga su personaje... Mujeres estupendas en una ciudad en la que la gente queda para tomar algo y charlar y contarse cosas, más que nada para escucharse a sí misma, claro.
El personaje de Gloria me encanta, rubia estupenda pero un poquito infeliz, y la capacidad de buscar valor para seguir adelante.
¡Vivan las tías de 50!
Hola Lola, llego hasta tu rincón de la mano de Montse. ¡Que buena pinta tiene la novela!
ResponderEliminarTrataré de conseguirla...
Un saludo
Deme,
ResponderEliminarme alegra que te esté gustando la novela (al menos, eso se intuye de tu comentario).
¡Y que vivan las cincuentañeras!
Sí, señor.
Maripaz,
ResponderEliminarpues me alegro que hayas llegado hasta aqui y espero que sigas pasándote.
Saludos.
Lola,
ResponderEliminarExcelente entrevista. Me dieron muchas ganas de leer la novela!
Un abrazo,
Alejandro.
Y...?
ResponderEliminarAlejandro,
ResponderEliminarmuchas gracias. Espero que llegue pronto por esos lares.
Marina,
no seas impaciente que todavia no he tenido tiempo. He de cortar el trozo de la entrevista.
Besos.
Lola, me ha gustado la entrevista. Tus respuestas son claras y bien estructuradas y traslucen sinceridad. Estoy deseando leerla.
ResponderEliminarBesos.
Gracias, Mayte.
ResponderEliminarPues no esperes más y leela. Te gustará.
Besos