¿Cuándo supo que quería dedicar su vida a las palabras?
¿Cómo lo supo?
Empecé a escribir casi al mismo tiempo en que aprendía a leer, tratando de imitar lo que leía; disfrutaba contando historias, pero tenía otros sueños que cumplir y escribir era para mí un refugio, un desahogo. Con los años fue tomando forma la idea de dedicarme algún día por entero a aquella afición que me llenaba tanto, pero lo veía como un sueño lejano, como el reposo del guerrero tras una intensa y larga vida. Hasta que, antes de lo previsto, sentí que había llegado el momento, que escribir era lo único que deseaba hacer. De eso hace apenas seis años.
Siempre fui muy soñadora. De pequeña podía pasarme horas dejando volar mi imaginación, quieta y callada, mientras los mayores se preguntaban qué le pasaba a aquella niña que era tan rara…El mejor momento era por la noche cuando me acostaba y podía contarme historias en la oscuridad de mi habitación y no me quería dormir.Escribía en los cuadernos del colegio. Las fórmulas matemáticas desaparecían para dar paso a alguna de mis fantasías, con la consiguiente reprimenda de mis mayores.
Cree que la creatividad es innata a las personas o que se
puede cultivar?
Creo que es
innata, y a partir de ahí se puede cultivar. Es algo que sale de dentro, que
está en nuestra personalidad. No se puede enseñar ni aprender si no se tiene.
Solo quien la posee la puede desarrollar. Aunque también hay personas que quizá
poseen ese don y no llegan a saberlo nunca.
¿Cómo consiguió publicar su primer
libro?
Publicar mi
primera novela fue mucho más fácil de lo que nunca pude llegar a imaginar. Envié
la propuesta a una agencia literaria y al día siguiente me respondieron
mostrando su interés. Y lo mismo ocurrió con la editorial que me publicó. Tuve
mucha suerte.
Cuándo dio el salto al mundo digital? ¡Cuéntenos qué influyó en su decisión!
La verdad es
que era bastante reacia. Por una parte porque mi sueño como escritora era
publicar LIBROS como los de toda la vida, en papel, poder tocarlos, verlos en
las librerías, firmarlos, en fin, verlos convertidos en objetos tangibles. Y por
otra porque pensaba que Amazon era una especie de mercadillo en el que cabía
todo, bueno, malo y regular.
Con el
tiempo me di cuenta de que no era así. Que el lector sabe lo que quiere y elige,
y de ese modo pone a cada uno en su lugar. Lo que destaca en Amazon es lo bueno,
lo que tiene calidad, lo demás queda en el olvido y se vuelve invisible.
Me decidí
hace apenas dos meses después de pensarlo mucho y ver cómo muchos de mis amigos
se habían embarcado en esa aventura y se mostraban satisfechos.

Vale, decidimos que queremos publicar nuestro libro en Amazon, ¿cuáles son los primeros pasos?
Primero leer
bien todas las instrucciones para enterarse de cómo se hace, lo que a mí ya me
asustaba bastante porque no soy ninguna experta en nuevas tecnologías, al
contrario, me siento bastante torpe. Después, revisar bien el original para
asegurarse de que todo está correcto. Y el siguiente paso sería encomendarse a
todos los santos para que la cosa salga bien.
A mí me
llevó un domingo entero y dar la lata continuamente a compañeros más expertos
pidiéndoles ayuda.
Hay muchas dudas a la hora de subir el archivo y darle a
“guardar y publicar”: el precio, los royalties, la información del libro, la
sinopsis,.. ¿Cómo las tomó? ¿Qué influyó a la hora de decantarse por una u
otra?
En cuanto a la sinopsis y la información no tenía dudas porque puse lo mismo que tenía para el libro en papel.
La portada
fue una divertida aventura: me pasé todo un día paseando por la playa y
“robando” fotos cuando encontraba una imagen que me agradaba. Seleccioné dos y
las sometí al veredicto de mis amigos de Facebook. Eligieron una y acabé
poniendo la otra, ¡jajaja!
En lo
referente al precio y todo lo demás, nuevamente recurrí a mis compañeros más
experimentados.
Y una vez el libro está a la venta viene la parte difícil,
el marketing. ¿Cómo ha enfocado esa tarea?
Sí, esa es la parte más difícil y menos grata, creo yo, pero necesaria. Hice lo que hacemos todos: anunciarlo a mis contactos de correo, redes sociales, seguidores de mi blog y tratar de mantener una presencia constante en la Red a través de ofrecer novedades, noticias e incluso publicidad pura y dura.
No sé si lo
estoy haciendo bien. La verdad es que el marketing es todo un misterio para mí,
pero creo que lo importante es mantener la visibilidad, que no se olviden de
ti. En un mundo con tanta oferta como éste, lo que no se ve no existe.
Cuál sería su consejo para todos los que acabamos de subir
el libro hace poquito y deseamos que se lea?
Obviamente darlo a conocer por todos los medios posibles, los que he mencionado y alguno más que se les puedan ocurrir. Y no rendirse. Ofrecer algo cada día, por nimio que sea. Estar presente.
¿Usted lee libros
digitales? ¿O todavía compra algunos en papel?
He tenido
que rendirme a la evidencia de que muchos amigos y conocidos publican solo en
digital y si quería leerlos no tenía más remedio que subirme al carro.
Leo en
digital y en papel. Me sigue gustando comprar libros, tocarlos, pasar hojas y
tenerlos a la vista. Soy una romántica. Pero supongo que poco a poco todos nos
iremos acostumbrando…
Si me
hubieras preguntado si se puede vivir solo de escribir te habría respondido
rotundamente que no. Pero sí se puede vivir del mundo de la literatura tocando
muchos “palos” y de un modo siempre precario, dicho sea de paso. Yo vivo de la
literatura además de escribiendo novelas, ofreciendo talleres de escritura
creativa, realizando informes de lectura, corrigiendo manuscritos, colaborando
esporádicamente en publicaciones digitales y todo lo que se tercie dentro del
ámbito literario.
¿Vende más libros en papel o en digital?
Bueno, en
año y medio que lleva mi novela en el mercado se habrán vendido unos 3000
ejemplares en papel, lo que no está nada mal; pero a través de Amazon estoy
vendiendo una media de 500 ebooks al mes. Así que, si echamos la cuenta gana el
digital por goleada.
¿Mantiene algún contacto con los lectores?
Una de las ventajas de Internet en la posibilidad de interactuar con los lectores de manera fluida.
Mantengo
contacto directo con ellos a través de Facebook, mi correo y mi blog. Y debo
decir que es algo muy gratificante conocer sus opiniones y recibir sus
comentarios que, muchas veces, han llegado a emocionarme. Es un feedback
constante que anima a seguir adelante.
Ahora vamos a hablar
acerca de su novela: Nunca Fuimos a Katmandú. ¡Escríbanos una sinopsis!
Nunca fuimos
a Katmandú es una historia de amistad entre un grupo de mujeres muy distintas
entre sí pero que llegan a tener una gran complicidad. Es también la historia de
cada una de ellas, mujeres actuales y urbanas que viven en Barcelona y comparten
sus vivencias.
Es una
crítica social hecha desde el desenfado y la ironía que no deja por ello de
poner el dedo en la llaga, y tiene momentos divertidos y también dramáticos que
hacen reflexionar. Es, en definitiva, un retrato de la sociedad de hoy en
día.
¿Está basada en
alguna experiencia personal?
Hay
detalles, pequeñas anécdotas, e incluso personajes que quizá tengan su origen en
alguna experiencia personal, pero una vez desarrollados y pasados por el tamiz
literario se convierten en pura ficción y resultan irreconocibles.
Siempre he creído
que a través de las páginas de un autor puedes llegar a su alma. ¿Está de
acuerdo conmigo?
Creo que en parte sí. Un escritor, una escritora, encuentran el material de sus obras en sí mismos, ya sea desde su interior, sus experiencias y su forma de ver y sentir el mundo. Siempre hay algo de nosotros en lo que escribimos. Aunque sea desvirtuado, aunque sean solo sueños. Supongo que leyendo toda la obra de un autor determinado se pueden descubrir muchas cosas.
Por último, tras agradecerle su dedicación, me gustaría que sintetizara en una única frase qué le aporta esta profesión.
Para mí lo es todo, da sentido a mi vida.
Deliciosa, me encanta leerte
ResponderEliminarBesos
Gracias, preciosa!
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